¿Buscas ayuda para montar un negocio? Iniciar una actividad por cuenta propia puede resultar difícil, sobre todo si no dispones de fondos suficientes para llevarlo a cabo. Por suerte, existen diferentes fuentes de ingresos para emprendedores. Además, las subvenciones para abrir un negocio pueden ser un recurso valioso en el caso de que necesites una financiación adicional.
Este tipo de recursos pueden provenir de una gran variedad de instituciones, tanto privadas como públicas. Asimismo, están pensados para invertirlos en cubrir diversos gastos, como el alquiler de tu local, la compra de equipos y materias primas, la contratación de personal, etc.
¿Cómo conseguir liquidez para emprender? ¿Quién puede acceder a las subvenciones para montar un negocio? ¿En qué casos es obligatorio devolverlas? En este artículo, te vamos a contar todo lo que precisas saber sobre las ayudas para abrir un negocio.
Fuentes de financiación para emprendedores
Existen una gran cantidad de fuentes de financiación diferentes para emprendedores. Es importante que, a la hora de elegir, optes por aquella que mejor se adapte a tu actividad económica.
Las vías para obtener una ayuda para montar un negocio se pueden organizar atendiendo a diversos criterios. La división más utilizada es la que las clasifica de la siguiente forma:
- Financiación.
- Subvenciones.
- Ayudas.
Te explicamos, a continuación, en qué consiste cada una de ellas, así como sus principales distinciones.
Financiación
La financiación es el proceso mediante el cual una persona, empresa o compañía obtiene recursos financieros. Generalmente, acceder a este tipo de ayudas para abrir un negocio conlleva una obligación, que suele estar relacionada con las condiciones de devolución.
La financiación puede provenir de diversas fuentes, como bancos, cooperativas de crédito, inversores privados, subvenciones gubernamentales, entre otros. Es importante que los autónomos analicen con detenimiento las diferentes opciones de financiamiento disponibles y elijan aquellas que mejor se adapten a sus necesidades y a su capacidad de pago.
Subvención
La principal diferencia que presenta la subvención respecto a la financiación es que este tipo de asignaciones suelen ser promovidas por el Estado, así como por fundaciones y otras organizaciones. No obstante, en algunos casos las corporaciones privadas también otorgan subvenciones para abrir un negocio, especialmente a aquellos proyectos que consideran de gran interés.
Si tenemos en cuenta las condiciones de concesión y devolución, podemos distinguir dos tipos:
- Subvenciones reintegrables: Este término se refiere a aquellas subvenciones que exigen la devolución del importe recibido. Son un tipo de financiación mucho más asequible que los préstamos, ya que por norma general no es preciso pagar intereses. El beneficiario se compromete a devolver una cantidad mensual durante un periodo de tiempo determinado hasta saldar su deuda.
- Subvenciones no reintegrables: En este caso, el receptor no está obligado a devolver la cantidad recibida. Sin embargo, es bastante más difícil acceder a una subvención de este tipo. Es probable que el emprendedor tenga que reunir ciertos requisitos y que su proyecto sea evaluado meticulosamente. Esto se debe a la gran cantidad de solicitudes que esta alternativa suele recibir.
Ayudas
A efectos de la ley, una ayuda es exactamente lo mismo que una subvención. De hecho, así se contempla en la Ley General de Subvenciones, que regula estas y otras cuestiones. Aun así, la digitalización de las empresas y la generalización en el uso de Internet han dado lugar a la aparición de otros tipos de ayudas. A este último modelo de financiación es al que nos referiremos en esta ocasión.
Una ayuda es, por lo tanto, una inyección de capital que se realiza en un momento determinado, sin esperar obtener nada a cambio. Aunque tradicionalmente las ayudas para abrir un negocio eran concedidas por entidades gubernamentales, hoy en día se consideran ayudas otras fórmulas de obtención de fondos como el crowdfunding.
En estos casos, la persona que dona a una determinada empresa suele obtener a cambio un beneficio, por lo general un producto de valor relacionado con los servicios que ofrece la compañía.
¿Cómo conseguir financiación para emprender?
Ahora que ya conoces la diferencia entre financiación, subvención y ayuda, es posible que te estés preguntando cómo conseguir financiación para emprender. Lo cierto es que puedes escoger entre múltiples opciones a la hora de pedir ayuda para montar un negocio:
- Préstamos para autónomos.
- Pólizas de crédito.
- Microcrédito.
- Crowdfunding y Crowdlending.
- Business angel.
- Subvenciones públicas y privadas.
Para que puedas optar a aquella que mejor se ajuste a las características de tu actividad económica, te explicamos ahora cada una de las ayudas para abrir un negocio.
Préstamos para autónomos
Los préstamos son una de las alternativas preferidas por aquellas personas que se lanzan a emprender. Hay que tener en cuenta que, pese a que es una ayuda para montar un negocio, suelen exigir obligaciones por parte del beneficiario.
En los últimos años, sin embargo, son cada vez menos los trabajadores por cuenta propia que recurren a los préstamos bancarios. Esto se debe, principalmente, a la generalización de otro tipo de ayudas que brindan mejores condiciones.
Préstamos privados
La mayoría de entidades financieras ofrecen préstamos para arrancar una actividad económica. No obstante, es probable que para concedértelo te pidan, entre otros:
- No formar parte de listas de morosos o impagos.
- Tener cierta solvencia económica.
- Contar con terceros que puedan avalar el pago del préstamo.
Aunque los préstamos son una buena ayuda para montar un negocio, lo cierto es que implican el pago de los intereses correspondientes. Antes de solicitarlo, ten presente que las condiciones pueden variar significativamente en función de la entidad bancaria. De hecho, los intereses suelen oscilar en una horquilla entre el 5 y el 20 % de lo prestado. Por tanto, te recomendamos que busques aquella que te ofrezca mejores condiciones.
Préstamos ICO
Las líneas ICO son préstamos concedidos por el Instituto de Crédito Oficial. Han sido pensadas para que sea el propio Estado el que financie nuevas actividades comerciales e impulse el emprendimiento. Sin embargo, el estudio de viabilidad del proyecto se lleva a cabo por parte de las diferentes entidades bancarias, así que tendrás que cumplir sus requisitos.
La principal ventaja de las líneas ICO son sus tipos de interés, mucho más bajos si los comparamos con los préstamos privados. Además, son más fáciles de solicitar, y puedes compatibilizarlos con otras subvenciones para abrir un negocio o con ayudas públicas.
Pólizas de crédito
Imagina que dispones de una cuenta específicamente creada para almacenar tus ahorros. En ella tienes una cantidad de dinero que está siempre disponible, y que puede aportarte liquidez inmediata en una situación de necesidad.
La póliza de crédito se parece bastante a esa hucha. La diferencia es que el dinero que contiene no te pertenece, sino que ha sido prestado por tu banco. No tienes por qué utilizarlo, simplemente está disponible. De esta manera, siempre tendrás efectivo y podrás recurrir a él cuando lo vayas requiriendo.
Igual que ocurre con las tarjetas de crédito, el banco te aplica una comisión por disponer de este dinero. Si en un momento dado tuviste que gastar 100 €, devolverás el total más el porcentaje que corresponda a los intereses, previamente estipulado entre ambas partes. En el caso de que no lo gastes, permanecerá disponible para su uso.
Microcrédito
Los microcréditos suponen para el beneficiario una inyección de dinero. Aun así, la suma no suele ser muy elevada, por lo que las condiciones de acceso son mucho menos exigentes. Están pensados para facilitar la liquidez de trabajadores que quieren montar un pequeño negocio o que no pueden acceder a otros modelos de financiación.
Su tramitación es bastante rápida y sencilla. No suelen necesitar un aval ni tampoco requieren por parte del cliente cierto nivel de solvencia económica. El problema con este tipo de créditos es que los intereses suelen ser mucho más altos. En cualquier caso, solo es útil si la inversión inicial que se precisa es baja. De lo contrario, es probable que resulte insuficiente.
Crowdfunding y Crowdlending
El uso de Internet está cada vez más extendido y, con él, aparecen nuevos tipos de ayuda para montar un negocio. Dos de los más conocidos son el crowdfunding y el crowdlending.
Crowdfunding
Existen multitud de plataformas de crowdfunding en las que los emprendedores pueden solicitar donaciones para financiar su modelo de negocio. El funcionamiento de este tipo de plataformas es muy sencillo:
- Habitualmente, se establecen diversas cuotas de colaboración. Es el beneficiario el que elige la cantidad para cada una de ellas.
- Cada donante recibe a cambio de su donación algún tipo de obsequio o beneficio, siempre en función del dinero que haya decidido aportar a la causa.
Es importante tener en cuenta que el interesado debe declarar estos ingresos y cumplir con todas las obligaciones fiscales y legales asociadas.
Crowdlending
En el crowdlending es un inversor particular el que te entrega el dinero para que puedas iniciar tu actividad comercial. Así, el emprendedor recibirá la liquidez que necesita para montar su negocio, mientras que el inversor obtendrá a cambio como beneficio el total de los intereses del préstamo, acordados con anterioridad entre ambas partes.
Business angel
El business angel es el concepto que más se acerca a la figura del inversor tradicional. Se trata de personas que quieren invertir su dinero en empresas pequeñas, startups y otros negocios de nueva creación. A cambio, esperan conseguir acciones en la empresa. Igualmente, la suma total recibida por el emprendedor tiene que ser devuelta al business angel en el tiempo y forma establecidos.
El hecho de que una persona cuente con acciones en la empresa le da, en muchos casos, el poder para tomar decisiones estratégicas. Es por esto que, de todos los métodos de financiación, quizá este sea el más arriesgado. Al fin y al cabo, el business angel podrá supervisar y asesorar al emprendedor y determinar, en cierto grado, el rumbo del negocio.
Subvenciones para montar un negocio
Los requisitos para acceder a las subvenciones para montar un negocio suelen ser bastante exigentes. Por esta razón, en muchos casos son la última opción a la hora de obtener liquidez. No obstante, te explicamos a continuación cuáles son las principales subvenciones para abrir un negocio.
Capitalización de la prestación por desempleo
Con el objetivo de incentivar el autoempleo, es posible cobrar mediante un solo pago la prestación por desempleo que te corresponda. Para acceder a esta subvención es necesario, sin embargo, que emprendas tu negocio en el plazo máximo de un mes desde que la recibas.
Además, si estás cobrando la prestación por desempleo, puedes darte de alta en autónomos sin perderla. La compatibilización del paro con el trabajo por cuenta propia es otra de las medidas para promover el emprendimiento y la creación de nuevas empresas.
Ayudas a la innovación
Existen diferentes subvenciones destinadas a empresas que apuesten por la innovación, la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Una de las más conocidas es Enisa, una compañía pública cuyo objetivo es promover el emprendimiento basado en la innovación.
Comunidades autónomas
Tal y como indica el Ministerio de Trabajo y Economía Social, cada comunidad autónoma ofrece sus propias subvenciones para promover el autoempleo y la creación de nuevas empresas.
Hasta aquí te hemos contado cómo conseguir financiación para emprender y cuáles son las principales subvenciones para montar un negocio. Préstamos, microcréditos, inversores, subvenciones públicas… Si estás buscando la liquidez necesaria para iniciar tu actividad empresarial, ya sabes que tienes a tu disposición múltiples posibilidades. Todas ellas tienen sus propias restricciones y sus propios requisitos. Es cuestión de escoger la que mejor se adapte a tu modelo de empresa.
Por supuesto, recuerda que emprender puede ser verdaderamente frustrante al principio. Contar con una buena vía de financiación hará que tu actividad económica despegue con mayor facilidad, y disfrutarás de una empresa próspera y eficiente.
En Cegid Contasimple sabemos la ilusión con la que se emprende cada nuevo negocio. Por eso hemos desarrollado una herramienta para autónomos pensada para facilitar el trabajo de facturación, contabilidad y liquidación de impuestos. Conoce Cegid Contasimple, nuestro programa para autónomos y empresas. Con él podrás automatizar los trabajos más tediosos y optimizar tu tiempo. Ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte