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ventajas y desventajas de hacerse autónomo

Ventajas y desventajas de ser autónomo y cómo tomar la decisión de convertirse en uno 

Trabajar como autónomo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado, tendrás mayor libertad y una relación más estrecha con tus clientes. Pero también deberás asumir una responsabilidad superior, y hacerte cargo de cuestiones como el pago de impuestos, la contabilidad o la gestión del negocio. 

¿Te estás preguntando qué significa ser autónomo? ¿Quieres saber quién está obligado a darse de alta o si te conviene convertirte en uno? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de ser autónomo? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo ser autónoma. 

¿Qué significa ser autónomo? 

Como indica el Instituto Nacional de la Seguridad Social, un autónomo o freelancer es aquella persona que desempeña un trabajo sin que medie un contrato laboral con un empleador. Es decir, se refiere a quien lleva a cabo su labor profesional de manera independiente y por cuenta propia. También se conoce con el nombre de empresario individual y debe reunir los siguientes requisitos: 

  • La actividad que realiza tiene que ser su actividad habitual. Además, es necesario que la ejerza de forma personal y directa. 
  • No puede depender de una tercera persona que ejecute las labores de dirección. En otras palabras, es su propio jefe. 
  • Cuenta con la posibilidad de tener trabajadores a su cargo, pero no es un requisito indispensable ni obligatorio. 

Las personas que deseen acogerse a esta fórmula pueden adoptar un nombre comercial. También pueden constituir una sociedad de responsabilidad limitada para el ejercicio de su actividad económica. 

Tipos de trabajadores autónomos 

En España existen tres tipos de trabajadores por cuenta propia. Cada uno presenta unas particularidades específicas y está sometido a unas obligaciones tributarias, fiscales y legales. A grandes rasgos, podemos definir estas figuras de la siguiente forma: 

  • Autónomo societario. Este concepto se aplica para los casos en los que el interesado ha creado o constituido una sociedad mercantil. Las más habituales son las sociedades anónimas (SA) y las sociedades limitadas (SL). 
  • Trabajadores autónomos económicamente dependientes. Son aquellos que facturan a un solo cliente el 75 % o más de sus beneficios. 
  • Autónomos propiamente dichos. Como te hemos explicado al principio del artículo, son las personas que trabajan sin depender de un empleador. A este tipo nos referiremos durante todo el artículo. 

¿Quién tiene que darse de alta? 

¿Es obligatorio darse de alta? ¿Con qué condiciones? Lo que indican los organismos oficiales es que es necesario que lo haga quien vaya a trabajar como autónomo de forma habitual. Además, es un requisito forzoso independientemente de la cantidad de ingresos que se obtengan. 

En general, podemos señalar los siguientes perfiles obligados a afiliarse al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)

  • Mayores de 18 que llevan a cabo una actividad económica habitual y obtienen beneficios de ella. 
  • Profesionales que estén obligados a colegiarse para desempeñar su labor. Es el caso de los psicólogos, los médicos, los abogados o los ingenieros. 
  • Autónomos que dependen económicamente de un solo cliente. 
  • Trabajadores por cuenta propia extranjeros cuando desempeñen su actividad en España. 
  • Administradores de sociedades limitadas con un 25 % de participación. 
  • Socios de sociedades limitadas con un 33 % de participación. 
  • Familiares de hasta segundo grado de socios de sociedades limitadas con participaciones del 50 % o más. 
  • Socios de cooperativas de trabajo asociado. 

Obligaciones legales del autónomo

Ahora que ya sabes qué significa ser autónomo, debes tener en cuenta que trabajar como autónomo conlleva también una serie de obligaciones legales. Tus deberes son lo primero que tienes que conocer sobre cómo ser autonoma. Te los explicamos brevemente a continuación. 

Censo de Actividades Económicas 

La primera obligación sobre cómo hacerse autónomo es darse de alta en el Censo de Actividades Económicas. En este caso, podrás elegir entre: 

  • Actividad profesional: para personas que ofrecen servicios. Por ejemplo, un profesor particular, un trabajador de la limpieza, etc. 
  • Actividad empresarial: se refiere a aquellos que venden bienes. 

Es importante que especifiques el tipo de trabajo que realizas. Para ello, deberás elegir entre un conjunto de epígrafes genéricos aquel que mejor defina tu ocupación. Ten en cuenta que suelen ser aproximados, no exactos. 

Además, tendrás que indicarlo el lugar en el que realizas tu actividad económica. Da igual si cuentas con un local comercial o trabajas desde casa. Por último, no olvides comunicar el alta en el registro de operadores intracomunitarios, especialmente, si mantienes relaciones comerciales o laborales con otros países. 

La Seguridad Social 

El alta en la Seguridad Social es necesaria para cotizar como trabajador por cuenta propia. Desde el año 2023 esta cotización se establece por tramos que dependen directamente de los ingresos que has generado. Como indica el propio organismo, existe la posibilidad de cambiar de base de cotización hasta seis veces en un año, siempre en función de los rendimientos obtenidos con tu actividad. 

Libros de cuentas 

Los libros de cuentas hacen referencia a la contabilidad de todo lo facturado por el empresario individual. No los vas a necesitar en tu día a día, pero en caso de inspección es posible que te sean requeridos. 

Es probable que sea una de las labores más difíciles y engorrosas para el trabajador por cuenta propia o freelancer. Por eso, la mayoría prefiere delegarlo en un gestor. Sin embargo, hoy en día existen multitud de soluciones informáticas y programas de gestión que facilitan estas tareas. 

Obligaciones fiscales 

Quien desee trabajar como autónomo debe cumplir con todas las obligaciones fiscales. En general, se refieren a dos impuestos diferentes: el impuesto sobre el valor añadido (IVA) y el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). 

La declaración del IVA 

El impuesto sobre el valor añadido es una tasa relacionada con el consumo. Cada vez que adquirimos un bien o un servicio, un porcentaje del precio se recauda y se ingresa directamente a la administración. Es obligación del empresario individual cobrarlo a sus clientes, así como declararlo posteriormente: 

  • Trimestralmente: cada tres meses tendrás que presentar el IVA percibido e ingresarlo a Hacienda. También podrás deducir el IVA que hayas pagado con la adquisición de bienes y servicios relacionados con tu actividad económica. 
  • Anualmente: cada año, obligatoriamente, Hacienda te pedirá un resumen de las cuatro declaraciones trimestrales del IVA. Es importante que todas ellas coincidan entre sí. 

El IRPF 

El impuesto sobre la renta de las personas físicas se corresponde con un 15 % de tu facturación. Por eso, cada vez que generes una nueva factura deberás deducir dicho porcentaje. El pagador será, en este caso, el encargado de declararlo e ingresarlo a la entidad correspondiente. Las declaraciones del IRPF son: 

  • Trimestrales: si has adquirido bienes o servicios a otro trabajador por cuenta propia, tendrás que informar trimestralmente del IRPF retenido y pagar en tiempo y forma a Hacienda. 
  • Anuales: señalando a qué empresas o trabajadores has retenido el IRPF. 

Operaciones intracomunitarias 

De manera independiente, es obligatorio que comuniques las relaciones comerciales que has mantenido con empresas de terceros países de la Unión Europea. Ten en cuenta que los impuestos reseñados en el caso de operaciones intracomunitarias deben coincidir con las sucesivas declaraciones trimestrales y anuales. 

Ventajas de ser autónomo 

Es evidente que trabajar como autónomo tiene algunas ventajas. De hecho, aunque son poco conocidas, para muchas personas las ventajas de ser autónomo son muy atractivas. Te contamos a continuación algunas de ellas. 

Flexibilidad 

Darse de alta como autónomo es la manera más sencilla de iniciar una actividad económica. Para la constitución de otro tipo de modelos de negocio, como las sociedades limitadas o las sociedades anónimas, es necesario realizar una serie de diligencias. Sin embargo, el empresario individual no necesita contar con capital inicial y los trámites pueden realizarse fácilmente desde casa en un solo día. Sin duda, una de las grandes ventajas de ser autónomo. 

Además, darse de baja también es un proceso rápido y simple. Cualquier persona física con certificado digital puede hacerlo. Es cierto que comunicar la baja no hace que tus obligaciones terminen. De hecho, será necesario que declares todas las facturas e impuestos correspondientes al trimestre en el que hayas cesado tu actividad. 

Desgravar el IVA 

Como te hemos comentado unas líneas más arriba, los trabajadores por cuenta propia pueden desgravar el IVA. Por eso, es conveniente que cuentes con una solución informática completa y eficaz que te facilite la tarea. Recuerda que podrás descontar solo el IVA correspondiente a la adquisición de productos o bienes relacionados con tu actividad económica. 

Crecimiento profesional 

Hacer que tu empresa sea próspera y crezca económicamente es tu responsabilidad, pero también tu elección. Cuando trabajas por cuenta ajena, dependes de las decisiones que terceros tomen sobre tu trabajo. Siendo empresario individual, serás tú mismo el que proyectará el futuro de tu compañía. 

Además, tendrás que tomar las decisiones enteramente por tu cuenta. Aunque esto puede parecer una gran carga, lo cierto es que la autonomía que te da ser tu propio jefe te permitirá aplicar nuevas ideas. 

Desventajas de ser autónomo 

Hemos hablado de las ventajas de ser autónomo, por eso ahora analizaremos una por una cuáles son las desventajas de este tipo de actividad económica. 

Incertidumbre salarial 

Puede que la incertidumbre salarial sea una de las cuestiones que debas valorar a la hora de pensar en las ventajas y desventajas de ser autónomo. Es cierto que cuentas con la posibilidad de facturar grandes cantidades de dinero y, por lo tanto, tener más ingresos. Pero también es verdad que la incertidumbre puede llegar a ser un problema, sobre todo en los primeros años. 

Los trabajadores por cuenta propia no tienen un sueldo fijo. Esta es, probablemente, una de las principales razones por las que muchas personas deciden no emprender. 

Obligaciones tributarias 

Las obligaciones tributarias son bastante elevadas. Debes tener en cuenta que tu obligación es pagar, en primer lugar, una cuota mensual en relación con tus ingresos. Además, también tendrás que declarar e ingresar a la Administración el IVA correspondiente. Y, aunque el IRPF se aplique como una deducción sobre tus facturas, lo cierto es que es dinero que también abonas indirectamente. 

Contabilidad financiera 

La contabilidad financiera es otro de los quebraderos de cabeza para los autónomos. Llevar los libros de cuentas al día, facturar correctamente y presentar todos los modelos en tiempo y forma no es sencillo. Por esta razón, muchos han optado ya por incorporar programas de gestión financiera. 

Carga de trabajo 

No nos engañemos: la carga de trabajo suele ser mayor en el caso de los trabajadores por cuenta propia, especialmente en los primeros años. Tú eres el responsable último de tu negocio, de manera que tú tendrás que responder ante cualquier inconveniente o cuestión. 

¿Cómo tomar la decisión de trabajar como autónomo? 

Después de explicarte punto por punto qué significa ser autónomo, y cuáles son las ventajas y desventajas de ser autónomo, es posible que estés pensando cómo tomar la decisión de convertirte en uno. Lo cierto es que se trata de una elección personal, pero en cualquier caso, te recomendamos que tengas en cuenta algunas cuestiones: 

  • Volumen de trabajo que esperas tener. En la medida de tus posibilidades, intenta hacer un buen estudio de mercado. 
  • Ahorros de los que dispones. Es probable que algunos meses necesites tirar de ellos, especialmente al principio. 
  • Tu competencia. Analízala, estúdiala antes de tomar una decisión o comenzar a ejercer por tu cuenta. Trata de descubrir qué funciona y qué no en tu sector económico. 
  • Tiempo máximo para rentabilizar la empresa. Calcula en cuánto tiempo esperas obtener ganancias suficientes. 
  • Costes e ingresos. Cuantifica de forma exacta qué costes debes asumir y cuántos ingresos debes generar de manera mensual para hacer que tu actividad sea próspera. 

Hasta aquí te hemos explicado cómo ser autónoma, así como las ventajas y desventajas de ser autónomo. Ya sabes que, por un lado, trabajar por cuenta propia implica más responsabilidades. Además, también es posible que el volumen de trabajo sea elevado, y que resulte complicado gestionar el tiempo libre. Por otra parte, como autónomo podrás llevar las riendas de tu negocio a tu manera. Si consigues un buen volumen de facturación tus ingresos se verán aumentados exponencialmente. Y no dependerás de nadie para tomar decisiones o aplicar nuevas ideas. 

En Cegid Contasimple sabemos a la perfección qué significa ser autónomo. Por eso ofrecemos a nuestros clientes un programa de facturación y contabilidad para pymes que facilita su día a día. Calcula tus impuestos, controla el estado financiero de tu empresa y crea facturas de manera sencilla e intuitiva. Ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte a implementar Contasimple. 

Publicado en Autónomos.

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