La noticia de que Bruselas sugiera a España una nueva subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) ha hecho saltar esta semana las alarmas en nuestro país entre pymes y autónomos.
No se fían de que nuestro país vaya a cumplir con el déficit. Bruselas reconoce que la subida del IVA que se aplica desde septiembre (21% el tipo general y 10% el tipo reducido) es un «progreso» pero también creen que “hay margen para limitar la aplicación de diferentes tipos de IVA reducido y para aumentar los impuestos medioambientales, especialmente a los carburantes», según recoge el informe que han elaborado tras visitar España a finales de enero.
El Gobierno español fue rápido y contundente: El ministro de Economía, Luis de Guindos descartaba, aunque, “de momento” volver a subir el IVA y otros impuestos pese a las últimas recomendaciones de la Comisión Europea.
Recordemos que España aprobó hace apenas unos meses una subida del impuesto, también del IRPF y el Gobierno central ha prometido no volver a hacerlo, al menos en todo el año 2013.
“Es suficiente” ha dicho de Guindos pero la pregunta es ¿hasta cuándo? La espada de Damocles de la subida impositiva vuelve a proyectar su sombra sobre los pequeños empresarios sobre todo porque la conocida como ‘Troika’ (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y la propia Comisión Europea) no tienen demasiado claro que España vaya a cumplir el objetivo de déficit fijado para 2014 y que se sitúa en el 2,8% del PIB.
Acabamos de conocer que algunas Comunidades Autónomas -cinco para ser exactos- no cumplieron con su parte en el objetivo de reducir su propio déficit en el 2012 hasta el 1,5% del PIB y esa circunstancia pone al país en el disparadero de nuevos ajustes.
¿Podrán soportarlo pymes y autónomos? De momento, desde la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), su presidente, Lorenzo Amor, comentaba que 2013 será un año de transición y que los microempresarios tendrán bastante con mantener sus negocios.
Quizá, apuntó, haya mejores perspectivas para 2014, aunque, dijo, “solo para la macroeconomía, porque la real, la de casa va a tardar más en recuperarse” y pidió combinar los ajustes con medidas de estímulo y crédito para generar confianza y consumo.
Otra cosa es la petición de Bruselas para que nuestro país aumente la edad de jubilación. De momento el 1 de enero entró en vigor el retraso progresivo de la jubilación a los 67 años y el ministro no cree que se vaya a ir más allá.
«Las recomendaciones no dicen nada adicional a los compromisos que ha tomado España en su programa nacional de reformas», dijo, pero … ¿Volverán los hombres de negro a pedirnos aún más?