El BOE del pasado sábado publicaba la tan esperada Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización que entraba en vigor este mismo domingo 29 de septiembre.
Se trata de una norma importante, no sólo por los objetivos que se espera que cumpla -fundamentalmente reactivar la economía y permitir la creación de empleo – sino por las novedades fiscales que aporta, particularmente, dirigidas hacia el colectivo de los profesionales autónomos que pueden resumirse en cuatro puntos fundamentales.
- La puesta en marcha del régimen especial de criterio de caja en el IVA para autónomos y pymes. No tendrán que pagar el impuesto hasta haber cobrado las facturas. Entrará en vigor en enero de 2014.
- Extensión de la llamada tarifa plana de 50 euros durante seis meses para todos los nuevos autónomos, independientemente de su edad. La cuota será de 125 euros los seis meses siguientes y de 175 euros el siguiente semestre.
- Se crean los Puntos de Atención al Emprendedor o ventanillas únicas electrónicas o presenciales a través de las que se podrán realizar todos y cada uno de los trámites para el inicio, ejercicio y cese de la actividad empresarial.
- Creación de la figura del Emprendedor de Responsabilidad Limitada (ERL), que permitirá que las personas físicas eviten que la responsabilidad derivada de sus deudas empresariales afecte a su vivienda habitual siempre que estas no superen los 300.000 euros .
«España viene atravesando una grave y larga crisis económica con agudas consecuencias sociales. Entre 2008 y 2012 se han destruido casi 1,9 millones de empresas en España, más del 99,5 por ciento de ellas con menos de 20 asalariados, frente a la creación de 1,7 millones de empresas, a pesar de la grave situación del desempleo en España»
Confiemos en que comience a tener frutos.